DIA - 32-
LA PERDIDA DE
UN SER QUERIDO
Este escrito es
del Martes 4 de junio de 2013.
Hoy cuando
llegue a mi cuarto y prendí el computador, mi hija que vive en LOS ÁNGELES me
dio la noticia de que mi hermano JOSE JOAQUIN había fallecido en la madrugada y
aun cuando estaba preparándome desde que supe de su enfermedad, fue una noticia
que me tomo por sorpresa por el final
tan rápido ya que se desarrolló y culmino en menos de 6 meses y a raíz de la
muerte de su esposa muy reciente.
No pude evitar
como un corto circuito en mi cuerpo que me recorrió de la cabeza a los pies,
como si la energía de mi cuerpo se hubiera escapado de mí por unos segundos
como un escalofrío extraño.
Esto es lo que
escribí en el mismo instante que recibí la noticia en medio de lágrimas que
brotaban sin mi permiso.
Mi hermano JOSE
JOAQUIN ha fallecido esta madrugada; estoy haciendo mi mejor esfuerzo para
escribir; el dolor y la tristeza son inmensos y no he podido evitar las lágrimas
que me controlan y limitan.
Mi primer
pensamiento fue: “porque tenemos que morir” porque tenemos que dejar ir a
nuestros seres queridos?
Me perdono a mi
misma por permitir y aceptar este pensamiento; “porque tenemos que morir”
porque tenemos que dejar ir a nuestros seres queridos? Experimentando una
emoción energética negativa de tristeza.
Me perdono a mi
misma por permitir y aceptar que este dolor/tristeza me controle y limite; no
soy este dolor/tristeza; no soy eso; me detengo en este instante y vivo mi
presente aquí me apoyo a mi mismo vivo este momento en esta realidad.
.
Me perdono a mi
misma por permitir y aceptar ponerme triste y deprimida generando una
experiencia energética negativa dentro de mi cuerpo en lugar de aprovechar la
oportunidad de caminar esta experiencia,
abrazándome a esta experiencia, siendo una e igual a esta experiencia y
estabilizarme en cada respiro.
Cuando me vea
participando en ese pensamiento” porque tenemos que morir, porque tenemos que
dejar ir a nuestros seres queridos me detengo y respiro y me estabilizo con el
respiro y dejo ir esa emoción de
tristeza, camino esa experiencia, me abrazo a esa experiencia, me uno a esa
experiencia y fluyo con esa experiencia; respiro y
me traigo aquí de vuelta a mi cuerpo físico a esta realidad, observando
mi entorno y lo que me rodea en este momento exacto.
Me doy cuenta
que participar en este pensamiento “porque tenemos que morir, porque tenemos
que dejar ir a nuestros seres queridos es una orden de mi mente programada para
posesionarse de mi cuerpo y dirigirme a su antojo.
Me comprometo
conmigo misma que cuando vea venir ese pensamiento me detengo y respiro y me
estabilizo dirigiéndome como mi “PRINCIPIO DIRECTOR” en lugar de permitir y
aceptar que este pensamiento /emoción me dirija y entonces me pongo de pie aquí y decido vivir este momento.
Me comprometo
conmigo misma a mantenerme alerta en cada respiro y
comprender que soy una
creadora de esta experiencia y por eso soy responsable de que mi cuerpo se
consuma cediendo toda la energía de mi sustancia a esta creación que solo
alimenta a los sistemas de conciencia de la mente siendo la responsable de lo
que me sucede por dentro y por fuera a mí y a todo lo existe aquí; entonces me
comprometo a estar aquí en mi cuerpo a través del respiro y dejo ir todo lo que
no es mejor para mí y para todos.
Agradecí a mis nietos
que estuvieron en silencio abrazados a mí mientras pasaba ese primer impacto.
Agradezco a
Graciela que me re- conforto con sus palabras de aliento.
“Sofía estoy
contigo en estos momentos. Sugiero no reprimas las lagrimas ya que la represión
es peor, simplemente no te dejes arrastrar por las emociones, recuerda que la
mente esta encarnada en lo físico y en situaciones como esta hay todo un
movimiento estructural debido a
memorias, asociaciones etc., entonces respira y mantente como el “PRINCIPIO
DIRECTIVO” de uno mismo toma nota de los pensamientos, chat mental, reacciones
emocionales o imágenes que puedan emerger para que luego puedas aplicar el
perdón a uno mismo en esto así como la respectiva corrección a uno mismo “. Un
abrazo.
Agradezco a
Alfonso Pérez también porque con sus palabras me trajeron aquí.
“La muerte como
lo que fuimos en nuestra mente no tiene cabida en la realidad. Cuando seamos
capaces de ver la vida en unidad, no habrá separación entre aquí y el mas
allá”.
Agradezco al
GRUPO DESTENI el habernos brindado este material que estudiamos, porque esta
vez no fue tan difícil y duradero el dolor, como cuando perdí a mis otros seres
queridos .